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Futuros de la Movilidad en la Ciudad de México

Introducción*

*An English version of this article is available here

La iniciativa "Doble Hoy No Circula" ha sido una medida importante para mitigar la calidad del aire dentro del Programa Integral Contra la Contaminación Atmosférica (PICCA) de la Ciudad de México. Esta medida fue implementada como una respuesta urgente a la creciente crisis de calidad del aire. Inició en 2014 buscando restringir el uso de vehículos particulares en días específicos para así poder reducir las emisiones contaminantes y mejorar la salud pública. En una megaciudad como lo es la Ciudad de México, donde la movilidad y la contaminación están conectadas, las políticas como esta no solo afectan al medio ambiente sino también la salud y el bienestar de sus habitantes.

¿Qué impacto ha tenido el programa “Doble Hoy No Circula” en la calidad del aire y la movilidad en la Ciudad de México? ¿Cómo podría evolucionar en el futuro para anticipar un escenario más sustentable?

Antecedentes

El programa "Doble Hoy No Circula" en la Ciudad de México fue una extensión del programa de movilidad original "Hoy No Circula", introducido por primera vez en 1989. El objetivo principal de este programa era reducir la cantidad de vehículos en las calles de la megalópolis para así disminuir los niveles críticos de contaminación del aire. La Ciudad de México, una de las metrópolis más grandes del mundo, enfrenta desafíos ambientales únicos debido a su densidad poblacional, crecimiento urbano descontrolado y condiciones geográficas que mantienen contaminantes atmosféricos.

El primer programa, el cual fue implementado en 1989, se basaba en restringir el uso de vehículos particulares un día a la semana, basado en el último dígito de la matrícula del vehículo. Los vehículos que participan en este programa son aquellos que no cuentan con holograma de “00” (vehículos nuevos o con menos de 2 años) o “0” (vehículos con estándares bajos de emisión). Este programa se activa dependiendo de la contaminación registrada en la ciudad. Una vez activo, aumenta la restricción vehícular de uno a dos días a la semana con base a su holograma.

Esta medida emergente surgió debido a episodios recurrentes de contingencias ambientales, donde los niveles de ozono y partículas finas superaban los límites recomendados, afectando especialmente a niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias. Además de reducir las emisiones de vehículos, el programa busca fomentar una mayor utilización del transporte público y otros medios de transporte sustentables. La mejora de la calidad del aire contribuye a reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con la contaminación y a mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables.

Desde una perspectiva humanitaria, la calidad del aire tiene un impacto directo en la salud pública. La contaminación del aire está vinculada a enfermedades respiratorias y cardiovasculares, que afectan desproporcionadamente a las comunidades más vulnerables. Además, la reducción de la movilidad vehicular durante los días de alta contaminación puede tener efectos secundarios positivos en la resiliencia comunitaria y la sostenibilidad a largo plazo. En el contexto del cambio climático, reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero es crucial para mitigar el calentamiento global y sus consecuencias humanitarias.

Evaluación del programa

El impacto del programa "Doble Hoy No Circula" en los últimos seis años ha sido objeto de numerosos estudios y evaluaciones. Aunque es difícil atribuir el impacto positivo en la reducción de contaminantes solamente a esta medida, durante casi 20 años la Ciudad de México experimentó una mejora significativa en la calidad del aire, convirtiéndose en un referente internacional y en una ciudad con una mejor calidad de vida (Arellano, 2019). Sin embargo, en 2015 comenzó a observarse un ligero aumento en las concentraciones de tres contaminantes clave: el ozono y las partículas PM10 y PM2.5 (2019). Este incremento alcanzó su punto máximo en mayo de 2019, provocando una crisis ambiental y generando preocupación en la población sobre el impacto de la contaminación en la salud (2019). Parte del problema se estima que se relaciona con la contribución de otros sectores contaminantes distintos al parque vehícular privado, así como los efectos del cambio climático.

Gráfica 1. Tendencias de las concentraciones de O3, PM10 y PM2.5 en la ZMVM

Recientemente se estima que de enero a agosto de 2023, la Ciudad de México contó tan sólo con 55 días (casi 23%) de buena calidad del aire, lo que implica que la mayor parte de ese año más de 20 millones de habitantes de la Ciudad de México estuvieron expuestos a contaminantes como monóxido de carbono (CO), partículas finas (PM2.5 y PM10), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3) (WRI, 2023).

Si bien un informe gubernamental (SEMARNAT, 2023) destaca que durante los días en que se ha aplicado el programa, las concentraciones de estos contaminantes pueden reducirse hasta en un 20%, se estima que estos beneficios son a menudo temporales y dependen de la consistencia en la aplicación de las políticas y la colaboración de la ciudadanía.

Además de los datos cuantitativos, se han recopilado testimonios y estudios de caso que muestran los efectos tangibles del programa. Por ejemplo, la reducción de tráfico ha mejorado la movilidad en ciertas áreas y ha incentivado el uso de alternativas y políticas integrales como el ciclismo y el transporte público. La Ciudad de México es además una de las más arboladas a nivel nacional. Estos cambios no solo contribuyen a una mejor calidad del aire, sino que también promueven estilos de vida más saludables y activos.

Sin embargo, no todo el impacto del programa de restricción vehicular ha sido positivo. Por ejemplo, se han reportado efectos negativos, como la compra de vehículos adicionales por parte de algunos residentes capitalinos para evadir las restricciones de movilidad cuando alguno de sus vehículos no tiene permitido circular. Este comportamiento indica una falta de adherencia al espíritu del programa y sugiere que, sin medidas complementarias efectivas y una mayor concienciación ciudadana, el impacto del programa es limitado.

En los últimos años se ha visto un incremento significativo de vehículos a nivel nacional. Esto indica que hoy en día circulan más vehículos diariamente. Además, la cultura vehicular en México está tan arraigada que es posible que algunos de estos vehículos pertenezcan a una misma persona, táctica utilizada para evadir las restricciones del programa "Doble Hoy No Circula". En la figura dos se puede ver el incremento total de vehículos en el país (INEGI, 2024).

Figura 2: Total nacional de vehículos

El programa también ha generado críticas debido a su impacto desproporcionado en ciertos sectores de la población. Las restricciones vehiculares pueden afectar negativamente a las personas que dependen de sus vehículos para trabajar y que no tienen acceso a alternativas de transporte eficientes y asequibles. Esto puede generar desigualdades socioeconómicas y exacerbar las dificultades para quienes viven en áreas con menos acceso al transporte público. También se ha observado que en algunos casos, la reducción del tráfico en días específicos ha llevado a un incremento en los niveles de congestión y contaminación en los días previos y posteriores a las restricciones, minimizando así los beneficios netos del programa.

Futuros de la movilidad

La iniciativa "Doble Hoy No Circula" abre la puerta para explorar los futuros de la movilidad de México a largo plazo, lo cual requiere considerar diversas políticas y tecnologías emergentes que podrían amplificar sus efectos positivos o negativos. A continuación, se presentan cuatro escenarios posibles para la Ciudad de México considerando dos variables de incertidumbre: los efectos del cambio climático y el grado de participación ciudadana.

Alto impacto de cambio climático y alta participación ciudadana: Eco-Tenochtitlán

En el año 2035, la Ciudad de México enfrenta un alto impacto del cambio climático, con olas de calor extremas e inundaciones frecuentes. No obstante, la alta participación ciudadana ha sido fundamental para abordar estos desafíos. Gracias a la colaboración activa de sociedad civil con gobierno, el programa "Doble Hoy No Circula" ha evolucionado para ser más efectivo y flexible considerando un enfoque más integral. La ciudadanía se ha comprometido a reducir el uso del automóvil, utilizando alternativas sostenibles como bicicletas y transporte público eléctrico (microbuses, trenes y tranvías). Si bien los efectos del cambio climático son notables con altas temperaturas, se han implementado incentivos para el uso de vehículos solares y la creación de más áreas verdes. Esta participación ha permitido no solo reducir las emisiones, sino también crear una cultura de sostenibilidad que mejora la calidad de vida y prepara a la ciudad para futuros desafíos climáticos.

Alto cambio climático y baja participación ciudadana: El Ócaso de la Gran Ciudad

En un escenario alternativo, en 2035, el cambio climático afecta gravemente a la Ciudad de México y la participación ciudadana es baja. El programa "Doble Hoy No Circula" se enfrenta a dificultades debido a la apatía y la falta de cooperación de los ciudadanos. La construcción de un Tercer Piso del Periférico, un tercer viaducto sobre el ya existente, se ha convertido en una obra inconclusa, plagada de corrupción e inoperancia. Muchos han optado por comprar vehículos adicionales para evadir las restricciones, lo que ha llevado a un aumento en las emisiones y la congestión vehicular. Las políticas gubernamentales, aunque robustas, no logran su máximo impacto debido a la falta de apoyo público. La ciudad sufre de altos niveles de contaminación, sequía extrema, incrementos en enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y una capacidad limitada para enfrentar los efectos del cambio climático.

Bajo impacto de cambio climático y baja participación ciudadana: Estancamiento

En este futuro, el impacto del cambio climático en la Ciudad de México es menor gracias a avances tecnológicos y políticas ambientales globales eficaces. Sin embargo, la baja participación ciudadana limita las mejoras locales. El programa "Doble Hoy No Circula" sigue en vigor, pero su efectividad es nula debido a la falta de compromiso de los habitantes y el aumento del parque vehicular de forma desproporcionada. Aunque la tecnología ha reducido las emisiones, la ausencia de una cultura de participación y sostenibilidad significa que las políticas ambientales deben ser constantemente reforzadas por el gobierno, sin lograr un apoyo y compromiso real de la ciudadanía.

Bajo impacto de cambio climático y alta participación ciudadana: Eco-Transformación

En un escenario optimista para 2035, la Ciudad de México experimenta un bajo impacto del cambio climático y una alta participación ciudadana. El programa "Doble Hoy No Circula" ha sido exitosamente adaptado y mejorado gracias a la colaboración activa de los ciudadanos. La población ha adoptado ampliamente vehículos eléctricos y transporte público, contribuyendo a una reducción significativa en las emisiones. Además, se han promovido iniciativas comunitarias para crear más espacios verdes y fomentar la educación ambiental. La sinergia entre políticas públicas efectivas y una ciudadanía comprometida ha transformado la ciudad en un modelo de sostenibilidad urbana. Esto no solo ha mejorado la calidad del aire, sino también ha fortalecido la cohesión social, haciendo de la Ciudad de México un lugar más saludable y resiliente.

Conclusión:

Apesar de sus limitaciones, el programa "Doble Hoy No Circula" ha demostrado ser una herramienta en la lucha contra la contaminación del aire en la Ciudad de México. A través de la restricción vehicular, se han logrado reducciones significativas en las emisiones de contaminantes, mejorando la calidad del aire y, por ende, la salud pública. Sin embargo, para anticipar un futuro verdaderamente sustentable y resiliente, es necesario complementar este programa con políticas integradas, tecnologías emergentes y una participación ciudadana activa.

La Ciudad de México tiene la oportunidad de ser un modelo para otras megaciudades en términos de políticas ambientales y de movilidad sustentable. A medida que avanzamos hacia el futuro, es esencial continuar innovando y adaptando nuestras estrategias para enfrentar los desafíos ambientales y humanitarios que se presenten. Con una visión anticipatoria y un compromiso colectivo, podemos construir una ciudad más limpia, saludable y equitativa para todos sus habitantes.

Referencias:

Arellano, Z. (2019). La Calidad del Aire en la Ciudad de México. Recuperado de https://www.climatereality.lat/la-calidad-del-aire-en-la-cdmx/ (07/08/2024).

Autofact. (s.f.). Doble No Circula: Todo lo que necesitas saber. Recuperado de https://www.autofact.com.mx/blog/mi-carro/emergencias/doble-no-circula

Forbes. (2019). Contaminación en ciudades causó más de 1.8 millones de muertes en 2019. Recuperado de https://www.forbes.com.mx/mundo-contaminacion-en-ciudades-causo-mas-de-1-8-millones-de-muertes-en-2019/

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2024). Total nacional de vehículos. Parque Vehicular. https://www.inegi.org.mx/temas/vehiculos/#informacion_general

Instituto de Recursos Mundiales. (s.f.). Ahogan contaminantes 7 de cada 10 días del año la CDMX. Recuperado de https://es.wri.org/noticias/ahogan-contaminantes-7-de-cada-10-dias-del-ano-la-cdmx#:~:text=%2D%20De%20enero%20a%20agosto%20de

Secretaría del Medio Ambiente. (s.f.). Hoy No Circula. Recuperado de https://sedema.cdmx.gob.mx/programas/programa/hoy-no-circula

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. (2018). Registro Nacional de Emisiones Rene. gob.mx. https://www.gob.mx/semarnat/acciones-y-programas/registro-nacional-de-emisiones-rene

Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. (2023). Informe Semanal Aire SEM30/2023. Recuperado de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/848413/Informe_Semanal_Aire_SEM30_2023.pdf